"Dormirse
en la teta no es un capricho, sino que forma parte de los mecanismos de
supervivencia de nuestra especie. Un bebé para sobrevivir necesita de
su madre, así que no puede permitirse el lujo de quedarse dormido en
cualquier parte. Si se “despiertan” de
vez en cuando es también para comprobar que su madre permanece por allí.
Necesita tener la seguridad de que su madre está cerca para velar su
sueño, sino fuera así los depredadores hubieran acabado con los
cachorros humanos en un santiamén." Psicóloga Estibalitz Vega