
"Las mujeres, a diferencia de los hombres,
tenemos la pelvis preparada para procrear. La pelvis femenina es más amplia en
la zona del estrecho superior (hueco por donde sale el bebé) lo que nos indica
que el ejercicio físico en hombres difiere de las mujeres.
Nosotras podemos ser mas vulnerables al
tipo de ejercicio que se realice ya que poseemos tres esfínteres (conducto de
la vejiga, vagina y ano) y si dañamos la musculatura que cierra por su parte
inferior a la pelvis (suelo pélvico), puede acarrear patologías como
incontinencias, prolapsos, hernias u otras consecuencias por el debilitamiento
de esta zona".