Según sus palabras:
He aprendido a ser una Doula que va lenta, suave y escucha el sonido de las rocas rozándose una con otra, y así sin movimientos bruscos confío en el retomar del paradigma primitivo, confío en el despertar individual de cada mujer porque en sus propias preguntas y respuestas está el futuro de la humanidad.
 
 

 
